Artículo de opinión/Por José Cedeño
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En los presentes tiempos los padres deben ejercer muchas responsabilidades de manera conjunta, que las tareas puedan ser llamadas de manera equilibradas dentro del hogar, donde las atenciones hacia el núcleo del hogar siempre estén presentes, ya que en ese medio debe estar el pensamiento de la superación del y para el relevo de la sociedad, donde se procura la buena formación enmarcada en la responsabilidad como pareja. Por lo general hay un modelo a seguir, en muchos casos el mismo se entrega o se recibe sin proponérselo por parte de los actores de la familia. En muchas familias el rol de ser padre de familia siempre está sobre la mesa, es tema de conversación; además que muchos del relevo toman como referente querer ser y hacer como su padre.
Es posible que lo antes expresado sea el caso de Dulio Antonio Rodríguez Gallardo; Dulio Omar Rodríguez; Douglas Rodríguez; y Alexander Rodríguez. Padre e hijos, que en el estado Lara forman parte de esa historia tan agradable que tiene el mejor deporte de salón que se hace en orden en el rectángulo de juego. Dulio Antonio es el padre quien primero se desempeñó en el ámbito del arbitraje del fútbol de salón de Venezuela, desde el año 1986 ha estado haciendo orden cuando los jugadores infringen las reglas de juego en la cancha de juego. Dulio padre ha estado siendo una especie de come rutas en Venezuela, ya que se ha dado la oportunidad de conocer los distintos escenarios que ha ofrecido el futsal del país. No sólo como árbitro del fútbol de salón, sino que, su experiencia le ha permitido estar en el equipo directivo de la Comisión Nacional de Árbitros y Anotadores del Fútbol de Salón de Venezuela. Además, como instructor y coordinador en distintos escenarios.
Douglas Rodríguez, y Alexander Rodríguez son dos de los hijos de Dulio Antonio que menos tiempos tuvieron en el arbitraje del fútbol de salón, pero quien si tuvo mayor tiempo fue Dulio Omar a los doce años de edad su padre lo llevaba a los juegos, para que disfrutara de los mismos; posteriormente comenzó a desempeñarse como anotador en la mesa de control, cuando por alguna circunstancia fallaba la persona designada; así poco a poco se fue adentrando en la actividad hasta que llegó el día de dirigir con el pito. Dulio Omar a los catorce años de edad tuvo la oportunidad de dirigir junto a su padre juegos de primera categoría, se dio la oportunidad de aprender rápido su motivación lo llevo a ser una promesa en el arbitraje nacional, hasta que las prioridades fueron otras.
Lo cierto es, que Dulio Antonio Rodríguez Gallardo dejó seguirse en la actividad deportiva por sus hijos, a quienes hoy la sociedad los tiene como parte de esa buena historia del estado Lara y de Venezuela. Lo hechos por Dulio padre y sus hijos es una muestra de lo que es posible hacer desde el hogar, es una especia de acompañamiento en la luz. Amigas y amigos de este su espacio, de manera especial quienes comulgan con el fútbol de salón, muchas gracias por el tiempo que dedican a la presente lectura, nos volvemos a encontrar la próxima semana con el favor de Dios. Para contactos @Joseceden o por Facebook / José E Cedeño Gonzalez (El hijo mayor de Otilia Gonzalez).
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