El camino de Sthefanny Rosillo de tan solo 13 años, está sembrado de éxitos. Su privilegiada genética de estirpe deltana, la ha llevado en corto tiempo a pertenecer a la selección nacional colombiana de salto largo, la misma disciplina en la que despunta la estrella venezolana Yulimar Rojas, y a vencer reiteradamente en milenarias Artes Marciales como el Hapkido, que encarnan la cultura defensiva de una nación, en este caso Corea del Sur.
Mientras va preparándose para competencias de carácter universal como los Juegos Panamericanos y las Olimpiadas, va descollando en los deportes de combate en la hermana nación, titulándose campeona nacional de su categoría en el Work Cup Hapkido Colombia 2022, siendo una de las atletas más destacadas.
Sthefanny se ubicó en el primer lugar en la tabla de posiciones, imponiéndose a representantes de la India, Pakistán, Bangladesh, México y Colombia, en el torneo realizado en el municipio de Soacha, departamento de Cundinamarca del país paisa, conquistando cuatro medallas de oro y dos de plata en las modalidades: formas libres (primer lugar), formas con armas (primer lugar), salto alto (primer lugar), salto largo (primer lugar), defensa personal (segundo lugar) y combates (segundo lugar).
A este digna representante de su gentilicio, la favoreció mucho haber comenzado la práctica del Karate Do en Tucupita, a la corta edad de 4 años de la mano del sensei José Marín. Una vez en Colombia, fue recibida por el sensei Cristian Camilo Fuentes Bravo, quien ha guiado sus pasos desde entonces, puliendo su inusual talento.
Humilde y sencilla, sin clara conciencia de la magnitud de sus logros, pretendiendo únicamente ser orgullo de waraos y jotaraos, espera alcanzar un sinfín de figuraciones que traigan honor y gloria a la tierra que la vio nacer.
Que así sea.
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