Acompañado del periodista Melquiades Ávila y su abogado Orlando Salvatti, el señor Efraín Astudillo se acercó en horas de la mañana de este sábado 26, a la sala de redacción de Tane tanae.
En ejercicio del derecho legal a la réplica, angustiado por la exposición pública a que fue sometido y las repercusiones que pueda tener sobre el entorno familiar, quiso expresar la preocupación que lo embarga y sobre todo desarrollar los argumentos a su favor.
Al escucharlo detenidamente, es obvio que trata de una situación concerniente a la esfera privada, de carácter civil, con rasgos penales, en la que dos partes están llamadas a ponerse de acuerdo sobre los derechos que las asisten acerca de un bien en litigio.

De nuestra parte, dejando que sea él quien lo manifieste de viva voz, queda aclarar que tratamos de servirle como bien supremo a la justicia y no esta en modo alguno en nuestro código de ética, dañar la reputación de nadie y si, construir una sociedad fundamentada en el respeto, la igualdad y el imperio de la ley.
Discúlpenos Sr. Efraín, como coparticipes de una información desenfocada, cuyo origen trasciende el Delta, ubicándose en una entidad monaguense, que debe en mor de la verdad explicar el por qué de lo ocurrido.

