El caso del niño ahorcado en Deltaven, municipio Tucupita, continúa siendo un misterio. A escasos 22 días de fallecer de igual forma que la niña María Noelisa Rodríguez de 12 años, quien también residía en Deltaven, fue encontrado pendiendo de un cordón de zapatos.
Yohandri Rosas Rondón (+), de tan solo 9 años, tamaño acorde a su edad, incluso por encima de la media, complexión normal, rasgos mestizos e inteligencia despierta, se halló en un ámbito reducido, dentro de un closet, con el mínimo espacio requerido para poder atentar contra su vida.
A partir de ese momento los mejores hombres del Cicpc emprendieron su labor, efectuando el levantamiento del cuerpo y realizando las experticias de rigor.
Uno de los primeros indicios de un hecho irregular, fue la aparente doble hendidura en el cuello, el rastro de un pequeño surco al lado del otro, como si hubiese querido ahorcarse en una primera ocasión y lo hubiese conseguido en el segundo intento, o lo hubiesen querido ahorcar . También la semiflexión de las extremidades inferiores sin colgar por completo, generó dudas.
Las indagaciones condujeron a constatar que vivía en compañía de una hermana de 25 años, en una casita que le dejara la mamá de ambos, ausente del hogar.
El cuerpo sin vida presentaba un golpe a un costado de la cabeza, que pudo provenir del impacto contra la pared al descender en forma violenta en el trance de morir. Ninguna otra huella de violencia apareció. Otra tesis, de probada gravedad, espera por los exámenes confirmatorios.
Los pesquisas no han encontrado elementos que impliquen a la hermana en el hecho, quedando libre de sospechas. Cabe destacar que requieren de toda la colaboración de la ciudadanía para poder avanzar.
Mientras, Yohandri clama por justicia terrenal, una mejor estancia ya la consiguió, el Señor le dará la dicha eterna que en nuestra residencia temporal, en la dimensión mundanal de nuestra sufrida existencia, no pudo alcanzar.
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