La intervención providencial de PoliMaturín la salvó de ser la tercera en pocos días
Bajo el argumento de que irían a trabajar como domésticas en Puerto Ordaz, las enviaba en carrito de línea desde Maturín.
La presencia de Freddy José Brito Cabello, en el terminal interurbano de la capital monaguense, en compañía de una joven warao de 24 años portando un bolso, hizo que saltaran las alarmas.
Un abordaje de rutina de los oficiales de guardia, extrañados ante la peculiar escena, les permitió determinar que no se conocían.
Una vez en la oficina del órgano de seguridad, la dama contó que una prima, enviada por el presunto tratante le había hecho la propuesta en medio de una conversación informal en la plaza 7.
Fue entonces cuando acordaron acudir al punto de partida, para emprender el viaje hacia el supuesto destino laboral.
Con motivos para la aprehensión preventiva, se les traslado hasta la sede central de la policía municipal, profundizando la indagatoria.
El Com/Gral. Antonio Pérez Luis, director de PoliMaturín, explicó que, ante la poca o nula claridad de las explicaciones ofrecidas por el detenido, lo colocó a las órdenes del Fiscal 24 del Ministerio Público, Dr. José Meneses.
De las declaraciones de la víctima, se desprende que sería explotada como doméstica o, en el peor de los casos, sexualmente.
La situación se resolvió de forma satisfactoria, no sin antes advertirle a la incauta mujer que, a punto estuvo de caer en un abismo.
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