José Naveda no solo fue la voz del reclamo hacia el Estado venezolano, sino que insistió en la necesidad de que cada warao asumiera los espacios de protagonismo para el cambio.
Siendo líder, insistió en la necesidad de que, Fe y Alegría, una institución que, si bien ha insistido públicamente en ser pionera en darle participación a los waraos en el estado Delta Amacuro, de momento no mantiene a un indígena en responsabilidades de decisiones gerenciales, de cambios.
Fe y Alegría se ha mantenido históricamente con sus principios democráticos y José Naveda insistió en que cada warao debía asumir responsabilidades en las que transformara en positivo la participación warao, no desde el empleo, sino desde las decisiones libres e independientes.
Fe y Alegría representa una institución con la que todos los waraos se sienten identificados en Delta Amacuro. Hablar de esa organización es adentrarse en que, desde hace 25 años, ha sido sostenida por indígenas, pero hasta ahora los waraos no han logrado dar el paso definitivo para hacer de Fe y Alegría, suya, como lo quiso Naveda.