Un árbol maduro, cuyo único delito era ofrecer sombra a las personas que se sentaban en un banquito ubicado bajo su fronda, fue parcialmente mutilado.
Ninguna entidad pública se atribuyó el crimen ecológico y tampoco hay noción de que alguna autoridad ambiental haya otorgado el permiso correspondiente, por lo tanto, es de suyo un delito y permanece impune.
La denuncia fue formulada por vecinos del sector indicando que llegarán hasta las últimas consecuencias.
Las imágenes muestran el daño ocasionado y permiten concluir de forma indubitable cual fue la razón de tal tropelía.
Los Manguitos es un pequeño sector poblacional situado al comienzo de calle Pativilca, a continuación del puente que conecta al cementerio nuevo de Tucupita, en un acceso del camino.
Por último, ni siquiera las ramas recogieron dejándolas a un costado del tronco cercenado.
Vamos a encontrarnos en Telegram https://t.me/Tanetanaedelta