La señora Lucía Velásquez de 55 años de edad, denuncia públicamente que ha recibido maltratos de un grupo de funcionarios de la milicia. Ella insta a que las autoridades intervengan.
Ella es de El Guayabal de la parroquia San Rafael de Tucupita. Asegura estar siendo amedrentada por los milicianos, también acantonados en la misma comunidad. Se trata de un problema que arrastra desde hace «muchos años», pero finalmente se decidió a denunciarlo.
Cuenta que hace seis meses tuvo que salir de su casa de zinc, donde vivía con sus dos hijos, uno de 16 y otro 17 años de edad, porque presuntamente este grupo de funcionarios la amenazaron de muerte si no se iba del lugar, y sin argumentar alguna justificación.
No obstante, tuvo que dejar a sus dos hijos allí en casa por no tener cómo sustentarles. En su propiedad cuentan con sembradíos y es de donde logran comer. Sin embargo, ahora el problema ha recaído también sobre ellos. Hace tres días le despojaron unas láminas de su hogar y tuvieron que abandonar la propiedad.
La señora Velásquez, de la etnia warao, reveló que tuvo que refugiarse con su pareja en El Zamuro. Insiste en no saber por qué esta actitud en su contra. Han acabado también con sus cultivos, añadió.
La mujer advierte a los supervisores o directores de la milicia en Delta Amacuro, abocarse al problema y abrir una investigación en torno al caso. Reitera que siguen las amenazas de muerte en su contra.
Aseguró haber acudido a la Fiscalía y allí le habrían solicitado consignar algunos documentos, papeles que ya está tramitando, finalizó.