Las altas velocidades y el sonido de los escapes manipulados siguen preocupando a la sociedad civil en Tucupita
La mayoría de los motorizados sigue incurriendo en la violación de las leyes de tránsito terrestre en la capital del estado Delta Amacuro, en medio de los fallidos intentos de control por parte de la gobernadora Lizeta Hernández. A cualquier hora del día pueden verse a estos conductores a exceso de velocidad y con sonidos de escapes que perturban la tranquilidad.
El secretario de seguridad ciudadana del estado Delta Amacuro, Noel Valderrama, informó en noviembre pasado que el horario para la circulación de motocicletas es hasta las 10 de la noche, no obstante, la mayoría desobedece este llamado, ya que han estado incurriendo en conducir a altas velocidades durante el día, poniendo en peligro la vida de terceras personas.
«Si se quieren matar, bueno, son ellos, pero el problema es que choquen a otras personas», coincidieron varios consultados en diciembre pasado cuando fueron abordados por el delito que siguen cometiendo los motorizados.
La gente también está reclamando control sobre los motorizados a través de las redes sociales: Carlos Mendoza: «Quien atiende el problema de los motorizados con el ruido de los escapes y el exceso de velocidad?»
El otro grupo que también paga
En medio de los cuestionamientos también está el grupo trabajador de motorizados que reclama por los excesos policiales en algunas ocasiones.
«Yo uso moto para el trabajo, para trasladarme, no para estar echando piques, ni estar tronando nada», dijo una madre de familia que trabaja en la calle Petión, pero que vive en Deltaven.
Los excesos policiales suponen ser las retenciones de las motos aun cuando se está en el horario permitido y con los documentos legales completos.
«A veces te piden hasta la cédula de tu abuela», reclamó un joven de San Rafael que estudia en la UTD Francisco Tamayo de Tucupita.