En menos de 10 minutos Grenda Vásquez atravesó Tucupita, casi volando desde el urbanismo Ezequiel Zamora hasta la urbanización Argimiro García de Espinoza, bastante distantes el uno de la otra, para recibir su moto.
Richard Da Silva, notario improvisado y representante en la actividad de las firmas comerciales: Supermercado La Orquídea, sucursales II y III de La Orquídea, Automercado Unión y Panadería y Delicateses Dulce Vida, auspiciantes del sorteo, fue el primer sorprendido al verla entrar, pensando que mentía cuando le dijo que venía de recorrer los 7 kilómetros que separan su hogar del establecimiento.
Temblorosa y agitada, en compañía de su esposo y un hijo, se enredó intentando prenderla tocando el claxon en vez del encendido y casi cayéndose al pretender cabalgarla trepándose de lado mientras posaba para la foto. A pesar de verse traicionada por los nervios, no quería soltarla ni separarse por un momento hasta que se le dijo que en virtud de los formalismos, le sería entregada el 31D.
Seguro esa noche no durmió, presa de una emoción indescriptible, soñando con pasear a lomos de su caballo de acero.
Esas mismas emociones las vivieron quienes rodearon la piscina de los tickets participantes, el enorme cumulo de los rectángulos de papel que cumplían con los requisitos.

Fue una hora de ensueño, de 4:30 pm a 5:30 pm, en la que los clientes de La Orquídea, lugar del evento, hacían votos y promesas para resultar favorecidos. Al final, fueron tres los felices ganadores de las Empire Horse, modelo I de 150 cc, totalmente nuevas.
El Sr. Antonio Pereira y la Sra. Adelaida Da Silva, propietarios del conglomerado, se sintieron complacidos ante la gran acogida que tuvo la idea, prometiendo repetir la experiencia.
La felicidad es sencilla, viaja sobre ruedas y los empresarios de origen luso, asentados en el Delta y tan venezolanos como cualquiera de los nacidos en esta tierra de gracia, quieren esparcir mucha dicha en su patria adoptiva. Dios los llene de bendiciones.