
Le gustaba pescar y lo hacía cada vez que podía a orillas de su conuco
El último día en la vida de José Ismael Herrera Baeza de 66 años, conocido como el “alcalde de Manamito”, fue de rutina.
Residiendo durante décadas en la comunidad San Juan, frente al polideportivo, era lo que se dice parrandero, dicharachero, tomador y muy querido.

Jubilado hace rato, le gustaba producir y lo hacia a la vieja usanza, cuando Tucupita era referencia de grandes cosechas, pescando por lo rápido y sembrando para que nunca le faltara contorno a la presa.
Por un lado, iban sus hijos en moto hasta el punto de encuentro en el sector El Zamuro, donde quedaba el terrenito. Por otro él, con sus inseparables canaletes, el tren, la atarraya y el impelable guarapito blanco.
El sábado pasado los familiares llegaron, más el “alcalde” nunca arribó al destino, lo que hizo que emprendieran su búsqueda.
No transcurrió mucho tiempo hasta que lo encontraran semisumergido en un tramo de la población Las Manacas, con los aperos completos.

Notificados los cuerpos de seguridad y trasladado el cuerpo a la morgue, una revisión somera arrojó algunos golpes en la cabeza, esperando el examen médico forense para contar con un diagnóstico definitivo.
Por ahora y hasta confirmarlo, murió de un infarto. Al “alcalde” más bochinchero del mundo lo van a extrañar. Su gestión de gobierno la ejerció con dicha y felicidad hasta este 25. ¿Otro burgomaestre como él?, difícil.
Dios lo tenga en su Santa Gloria.
