Onmely Romero lloró. En el brevísimo tiempo de un instante, sus ojos migraron del brillo solar a un lago de cristal, inundando su iris de lagrimas dulces y saladas, unas por la alegría de estrenar la funeraria más moderna del Estado y otras por el recuerdo de quienes inauguraron la gesta, sembrando la inquietud de proseguir el emprendimiento familiar en la tierra firme de sus herederos, Don Raúl Romero y Doña Carmen de Romero.
“También es un homenaje a mis hermanos desparecidos en la pandemia, se la dedico a todos ellos”, enfatizó Romero, socia propietaria de Juan Marmanidis Romero, en esta compañía.
“280 metros cuadrados de confort, tres capillas velatorias, una VIP y dos normales, un estar, una pequeña recepción y la oficina ejecutiva, a entera disposición las 24 horas, los 7 días de la semana, conforman nuestra oferta”, precisó.
Curiosamente, a pesar de su vistosidad y elegancia, no aspira competir con otras funerarias del suroriente y explica por qué, “tenemos “Memoriales” en Monagas, Puerto Ordaz, Anaco y Tucupita, por ende, somos complementarios”.
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“Memoriales Delta 1970 ‘la original’, es producto de una evolución, de un proceso de modernización, que combina un ambiente agradable con la solemnidad de las despedidas”, expresó.
““Prever hoy es la tranquilidad del mañana” es nuestro eslogan y a el hacemos honor, apoyando a las personas con los tramites del seguro, para que no tengan ningún inconveniente en un momento tan delicado”, señaló.
En relación a los traslados ofrecen dos carrozas funerarias y dos carros de acompañamiento, a disposición de los familiares, los cuatro vehículos nuevos.
Cabe destacar, que la inauguración estuvo enteramente concurrida presagiando su permanencia en el tiempo, seguramente, lo que dura la eternidad.
