De júbilo están sus seguidores, la lideresa de Vente Venezuela, organización a la que el gobierno tilda de extrema derecha y sus partidarios ven como una especie de renacer moderno del movimiento libertador y liberador del país, estará en Tucupita.
Constante y consistente, como una especie de roble que no quiebra ni se fisura, continúa en su batalla frontal y campal con la revolución, a la que no cede milímetros.
Lo mismo hacen Maduro y sus cercanos, quienes la mantienen vigilada en espera de que resbale y caiga, o cometa un desliz que la ponga fuera del juego político.
Con un grupo de heroicos leales en el Delta, especie de profetas de su credo, fieles al extremo, puntillosos hasta la desesperación, seguro tendrá una buena convocatoria.
A la que acusan de carecer de opciones, será reiterativa en su línea discursiva de siempre: la única opción es salir del gobierno.
El miércoles ofrecerá una rueda de prensa a las 10 am en cadena regional de radio, luego una Asamblea de Ciudadanos a las 11 am en el Colegio de Médicos.
Maricori está de vuelta.
