El Pastor Manuel Gómez de 42 años, decidió poner fin a sus tribulaciones. De nada sirvieron los esfuerzos de sus familiares por sacarlo del hundimiento emocional que lo embargaba tras la muerte de su señora madre el pasado año víctima del Covid 19 y en horas de la tarde en la residencia familiar de El Jobo en Tucupita, decidió partir.
Exselección estadal en varias categorías de futbol de salón y baloncesto, rápido, hábil y certero, amigable a más no poder, se desempeñaba actualmente como guía de una célula evangélica.
Persona amorosa, sonriente, cálida, jovial, siempre niño, optó por irse. A quienes tuvimos la dicha de conocerlo nos produjo un inmenso pesar conocer la triste noticia.
“Manuelito” como cariñosamente lo conocíamos, sintió que acudía a un doble encuentro, con el Señor y con su mamá, y sencillamente anudó una soga sobre su cuello y se lanzó al vacío.
Nuestro sentido pésame hacia sus seres queridos, que hicieron hasta lo imposible por ayudarlo a sostenerse y continuar andando, y al Dios de los cielos nuestra petición para él de infinita dicha eterna.
Hasta algún día “Manuelito”.
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