
¿Qué significa mamotreto en Venezuela? Objeto grande, viejo y de mala apariencia, especialmente un mueble. Ámbito: Colombia, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Venezuela, Uruguay. Uso: despectivo. (Wikipedia)
Los días del “mamotreto” parecen estar contados, será el pueblo deltano quien decida si debe o no existir.
Así se infiere de los diversos comentarios efectuados por figuras del gobierno estadal y municipal los últimos días, dando a entender que una consulta popular fijará su destino.


La incomprensible mole de cemento que jugó a ser una plazoleta, un tramo ferial, un gran café o un mini boulevard, se quedó en la fase embrionaria de un proyecto mayor.
El punto de partida de la nueva arquitectura de la plaza Bolívar o plaza central de la ciudad capital, se convirtió en una especie de enorme barco encallado en la orilla de una playa, sin mayor sentido ni razón que permanecer atravesado.

Haciendo uso de los simbolismos, es un buque semihundido que naufragó sin poder zarpar o un cetáceo suicida que optó por no regresar al mar.
En el afán de dar vida al centro de la ciudad y al casco urbano, las autoridades pretenden recuperar el área de estacionamiento intentando con ello incentivar la concurrencia en el parque anexo de la plaza, a través de presentaciones artísticas y culturales, y motivar la presencia de personas a todas horas en los múltiples espacios del hogar del Libertador Simón Bolívar, quien simboliza con su estatua ecuestre nuestra soberanía, independencia y libertad.
Su condición de construcción patrimonial o bien público que requirió de una ingente inversión, hace que sea necesario buscar un dispositivo legal que faculte y establezca los métodos, formas y maneras para justificar y efectuar su demolición, en este caso una consulta pública donde se sufrague mostrando de forma clara y evidente la voluntad popular de suprimirlo.
Aun cuando no se haya hecho un anuncio formal y se presume que sucederá de un momento a otro, su sola mención hace que se piense que el gobierno pretende dar otro uso a ese espacio y busca los medios para hacerlo.
Tanto va al cántaro el agua que lo rompe y por lo visto, tanto se ataca al mamotreto, que terminará roto, con muy pocos dolientes y casi ningún recuerdo que atesorar, mas allá de que alguna vez existió y pasó sin pena ni gloria.