Por Cristian Medina
Luis Martínez es economista egresado de la Universidad Central De Venezuela (UCV) y, aunque vivió su infancia en el estado La Guaira, sus raíces son deltanas.
Él ha emprendido en el mundo de la cultura con niños, lo inició desde hace año y medio.
El grupo se llama “Luis Brito García”, allí cantan, hacen dramatizaciones, aprenden a leer, hasta son ayudados en la formación académica.
- No solo es cantar, les ayudamos también en las tareas que les asignas en sus escuelas.
Aunque es un grupo pequeño que recientemente nació, la superación y capacidad ha sido enorme hasta la actualidad. Las invitaciones a presentaciones caen como lluvias.
Martínez explica que no ha sido fácil conducir este proyecto, debido a que carecen de recursos económicos, el hecho de no contar con buenos instrumentos musicales les ha pasado factura. Los pocos con los que cuentan han sido regalados y reparados.
No obstante, la coyuntura no ha sido impedimento para la continuación de su emprendimiento, desde lo poco intentan dar un buen espectáculo en cada escenario adonde son invitados.
“Luis Brito García” ya tiene agendada varias presentaciones en estos dos meses que restan en este año, con los parrandones navideños.
En la actualidad hay al menos 28 niños que hacen vida en el grupo, todos de “muy bajos recursos”, pero sumamente disciplinados. Martínez explica que los interesados en inscribir a sus hijos o representados, solo deben llevarlos, el único requisito es el interés de aprender. No se acepta pago alguno.
Ellos están ubicados en la comunidad Vargas, localidad que está por la carretera nacional, al sur de Tucupita.
¿Quién es Luis Martínez y cómo emprendió el grupo Luis Brito García?
Luis Martínez es hijo de padre Guairense y madre deltana, nació en Delta Amacuro. Vivió su niñez en el estado La Guaira (anteriormente Vargas), hasta que ocurrió la tragedia del deslave, hecho que impactó al mundo el 15 de diciembre de 1999.
Este desenlace lo llevó a refugiarse en casa de su abuela materna, en calle La Planta de Tucupita. Pudo terminar sus estudios en la capital deltana, hasta obtener el título de bachiller.
Posteriormente fue a Caracas a estudiar Economía en la UCV, estudiaba y trabajaba al mismo tiempo para ganarse la vida. Tras obtener su título pudo trabajar en varias instituciones, pero eran horas de desgaste.
- Salía de la casa a las cuatro de la mañana y regresaba a las 7, 8 de la noche hasta que finalmente dije `esto no es vida´.
Un diciembre vino de vacaciones y no se fue más. Tomó su curriculum y “empezó a tocar puertas”, lo presentó en una institución de Tucupita y al otro día ya estaba trabajando.
- ¡Véngase! mañana ya empiezas a trabajar, me dijeron, eso fue hace 10 años.
Ya viviendo en el sector Vargas, conoció de casualidad al profesor Héctor Figueroa, en el terminal de pasajeros la ciudad, un reconocido amante de la cultura deltana. Allí entabló conversaciones con él.
Hace año y medio fue invitado por el profesor a su casa, para su sorpresa, había niños practicando clases de cantos, recibiendo clases dirigidas y otros aprendiendo a leer. A Martínez le tocó ver clases de cuatro, el resto es historia.
El nombre “Luis Brito García” se lo deben al profesor Figueroa, que se sintió inspirado en él, un cantante caraqueño, aunque Martínez le dio el toque Guairense. La idea de adaptar la cultura de ese Estado al grupo fue porque a su juicio, ve la cultura deltana “dormida”, aunque sin menospreciarla, dijo.
Él en cada una de sus presentaciones no pide mucho, solo que atiendan a los niños con refrigerio y transporte, precisó.
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