Calle Mariño de Tucupita

Los chinos ya no son una opción laboral: pagan menos y exigen más

Los nombres a continuación no son los verdaderos a solicitud de ellos.

Luis y Gabriel, dos jóvenes que viven en el sector Paloma de Tucupita renunciaron a sus trabajos en un establecimiento comercial de dueños chinos debido a la desproporción entre las exigencias laborales y la remuneración recibida.

Recientemente ambos se vieron obligados a dejar sus puestos en un comercio de Tucupita, ya que se les exigía cumplir con 14 horas diarias de trabajo, comenzando a las 6:30 a.m. y finalizando a las 8:00 p.m.

Luis, uno de los afectados, relató que a pesar de que su salario mensual era de 140 dólares, las demandas del trabajo eran excesivas, incluyendo la carga diaria de mercancías que llegaban al comercio.

El pago se realizaba de forma quincenal, con 70 dólares cada dos semanas. Sin embargo, Luis indicó que, de su salario mensual, aproximadamente 15 dólares se destinaban al transporte, cuyo costo varía entre 15 y 20 bolívares por viaje. El resto del dinero se iba en gastos de alimentación.

En ocasiones, Luis y Gabriel tenían que pagar un taxi para retornar a su hogar porque a la hora en la que salen ya no hay autobuses laborando para Paloma.

Los jóvenes han decidido no revelar el nombre del establecimiento comercial, ya que los propietarios los identificaría rápidamente y conocen sus lugares de residencia.

 

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