Lo que un día fue, ya no lo será, o por lo menos no lo es actualmente: un atractivo turístico. Atrás quedó el encanto de uno de los patrimonios históricos de Venezuela.
Vecinos de Casacoima, Delta Amacuro, han denunciado el deterioro total de Los Castillos de Guayana. “Antes era una belleza, era limpia, de todas partes venían a visitar Los Castillos de Guayana” es parte de las quejas en torno a la problemática.
Esta obra se ha convertido en el escenario perfecto para los actos vandálicos, de aquella majestuosidad, ya no queda nada. Solo ventanas rotas, puertas agrietadas y cubierta de malezas.
Una de las razones de su desidia sería la falta de combustible en la zona, según es lo que le atribuyen los pobladores.
Ellos instan a tomar cartas en el asunto, piden que se introduzcan proyectos que beneficie su recuperación y embellecimiento.
A 30 km de San Félix en la vía hacia Piacoa en el Estado Delta Amacuro, se encuentran Los Castillos de Guayana, edificaciones construidas sobre colinas rocosas en la margen derecha del río Orinoco durante la época colonial para proteger a Santo Tomé de Guayana de los ataques de los piratas y aventureros que afiebradamente buscaban El Dorado.
Los Castillos de Guayana están conformados por dos fortalezas, una de ellas denominada San Francisco de Asís, mientras que la otra lleva el nombre de San Diego de Alcalá. Detrás de los castillos se encuentran las apacibles lagunas de Baratillo y La Ceiba, y lo que fue la antigua población de Guayana La Vieja.
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