Lo que olvidó Maduro en su mensaje de Navidad, por Leocenis García

Por Leocenis García

Maduro:

Le vimos muy bien vestido y además bastante bien alimentado en su mensaje de navidad. Se nota, que mal no le va. Hay muchas situaciones que nos enojan de las que son en buena parte responsables, usted y su régimen, y que, nos parece, pretendió ignorar en su mensaje navideño. Por este motivo aquí pasamos a enumerarlas.

 

1. Altísimos sueldos, lujosas camionetas y viajes

 

Estamos muy enojados por los altos sueldos que ustedes mismos otorgan, por las lujosas camionetas que manejan y por la cantidad de viajes que realizan con nuestro dinero. No es posible que en un país con la mitad de su población en situación de pobreza existan sueldos como los que ustedes ostentan.

 

Según datos proporcionados por organizaciones respetables, 15 millones de venezolanos viven en pobreza extrema y 7 millones no tienen para comer tres veces al día. ¿No es un insulto? Los viajes, que con frecuencia realizan sus ministros – ya sabemos que usted tiene sus complicaciones con la justicia internacional -, nos parece un despilfarro de dinero,

 

2. Percepciones distintas de un país, descuidado y grafiteada  

 

El país que ustedes ven, y que aparece en los informes de gobierno impresos que distribuyen en nuestras casas, no es el país que nosotros vemos. El país sigue estando bastante sucio, los basureros normalmente están sobresaturados con gente hurgando en ellos y las carreteras destrozadas, desniveladas o con agujeros realmente peligrosos. Las carreteras son un desastre, al tiempo que no se puede transitar por ella de noche. Si tienen algo que objetar, con mucho gusto los acompañamos a recorrer la Lara Zulia, para que se vuelvan conscientes de las discrepancias de perspectivas.

Desde hace bastantes años, las fachadas de las casas en los barrios muestran deterioro que hacen ver el país como un espacio de deterioro, de abandono, de impotencia.

Lo más ridículo es los grafitis del Che Guevara, de Chávez, de un indio que ni siquiera existió, me refiero a Guaicaipuro, y algunos de Ustedes salen en defensa de esto, argumentando que se trata de arte. Hay que ver el arte que significa el espantapájaros que están montando en la Francisco de Miranda de Caracas.

 

3. La inseguridad sigue siendo un problema. 

Por favor, dejen de presentarnos cifras que refieren un descenso en los índices delictivos. Todos, ustedes y nosotros, sabemos que muchos ciudadanos víctimas de delitos prefieren no denunciar. El trámite, la corrupción y los resultados desalientan a muchos en su búsqueda de justicia. Así, que sus cifras son muy dudosas. Datos provenientes de instituciones neutrales refieren que en Venezuela solamente dos de cada cien delitos terminan con una sentencia, así que, ¿Para qué presumir si sabemos que en este país la impunidad impera y que la justicia se compra?

 

4. Partidos antidemocráticos y muy caros. 

Entre las cosas que más nos molestan es la cantidad de dinero público, es decir, nuestro, que va a parar a sus organizaciones políticas, en concreto, a sus partidos. Tanto el Psuv como el partido de la doctora Delcy Rodríguez.

 

5. Finalmente hay una larga lista de cuestiones que nos han molestado y que por razones de espacio solamente las vamos a mencionar de manera muy breve.

 

1. a)La cuestión de la economía que es un desastre, aunado al encaje bancario que ahoga a la banca y que impide que la gente común acceda al crédito, lo cual es un insulto a la ciudadanía. ¿Cómo es posible que la Asamblea Nacional y los partidos del régimen sigan negociando su permanencia en el puesto Maduro, a cambio de este inmenso desastre que significa su régimen?

 

1. b)También nos llena de coraje la desaparición acelerada de la salud para todos. Las compañías de seguros están asfixiadas al extremo que no pueden hacerse cargo de las millonarias cuentas de las clínicas, porque hay inflación en dólares. Y así pagan los enfermos.

 

1. c)Finalmente, quisiéramos decirles que el supuesto “crecimiento del 2021”, hasta ahora es solamente una palabra para justificar el caótico surgimiento de boliburgueses y enchufados por todos lados. Lo que está ocurriendo es una aparición desmedida de una casta de venezolanos, sin apellidos, sin profesión, traficantes de oro, de coltán, de droga, que no tienen cómo lavar ese dinero.

 

A la par, esos enchufados, en componenda con alcaldes que usted mismo alaba de oposición, están poniendo edificios comerciales en lugares totalmente inapropiados, que atentan contra el paisaje urbano, congestionan más el de por sí ya congestionado tráfico y en muchos casos desvalorizan el patrimonio de quienes tienen una casa al lado. Así lavan su dinero con grandes edificaciones.

Bueno, la lista podría ser más larga, pero en otra ocasión la completamos, y seguramente otros lectores, les harán llegar otras razones de nuestros enojos por su mensaje de navidad, Maduro.