Las separaciones duelen, más cuando se tienen hijos. Les cuesta a hombres y mujeres por igual, aceptarlas.
Este miércoles en horas de la mañana, M. J. García Rodríguez de 42 años, fue denunciado por no aceptar que todo terminó.
Al parecer, al hombre de Dios, convertido al evangelio hace mucho, se le metió un diablito de esos que nublan la vista y ciegan el entendimiento, procediendo a amenazar a su ex, si se consumaba el rompimiento.
Por suerte, no pasó a mayores, se quedó en palabreo y ante el temor de que se tradujera en acción, Politucupita actuó.
Seguro el Altísimo meterá la mano y el dolido descorazonado, dejará el agua correr.
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