Lo que parecía ser un imposible se cristalizó o está por cristalizarse, extraoficialmente pudimos conocer que la mandataria regional Lizeta Hernández y el joven Albert Dicuru, importante miembro del grupo de trabajo del exconstituyentista Jesús Hidalgo “Chugaby”, conversaron.
Teniendo un nuevo proceso electoral a la vuelta de la esquina, Lizetica empieza a maniobrar para consolidarse cada vez más en el primer estamento de poder del Estado; aunque no se conoce la fecha para una eventual elección ni se sabe de candidatos, la mandataria ha expresado en varias ocasiones que el Delta, seguirá siendo gobernado por una mujer y aunque no dice el nombre, también es recurrente su expresión “Hay Lizetica para rato”, poniendo en bandeja de plata una deducción más que lógica. Al final nos corresponde citar a nuestro gran maestro de la locución Eulio Sandoval Martínez, ¿quién sabe si será así? Amanecerá y veremos.
Lo que sí parece fuera de toda discusión, es que prevalece una práctica común en la mandataria y es rescatar a los líderes o dirigentes que le garanticen resultados a la hora de un proceso electoral, recordemos los casos de Amado Heredia, Edgar Guzmán y María Marcano, entre otros, en su momento se fueron y hoy son figuras dentro del partido de gobierno.
Aunque no está confirmado, Albert es uno de esos dirigentes con arraigo entre los jóvenes. En un momento determinado, se posicionó como uno de los líderes más importantes del partido oficialista en el sector juvenil, siendo apartado por su evidente apoyo al exalcalde Alexis González y recientemente a “Chugabi”.
Esta información, proveniente de fuentes cercanas al buró psuvista, le da fuerza al dicho popular “Si no puedes con el enemigo únetele”, correspondiéndole recuperar el tiempo perdido.
Por último, cabe preguntarse: ¿Qué habrán convenido? ¿Qué dirá “Chugabi”? ¿El Psuv convalidará estas prácticas?
Continuará…
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