La gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández, volvió a abordar el tema de los motorizados en Tucupita, haciendo un llamado urgente a los organismos de seguridad para que tomen medidas más estrictas.
Hernández expresó su preocupación por la falta de respeto a las normas de tránsito por parte de los motociclistas, señalando que, “ya no podemos manejar, vamos manejando y se meten por aquí, se meten por allá, una cosa horrible”.
Hernández reconoció que las motos son un medio de transporte importante, pero insistió en que deben cumplir con las mismas normas de tránsito que cualquier otro vehículo. La gobernadora reveló que recientemente grabó a un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) conduciendo una moto con un resonador, y mencionó otro incidente en el que solo uno de los dos policías estatales involucrados llevaba casco de seguridad.
La mandataria subrayó que el problema de los motorizados afecta tanto a los transeúntes como a los conductores de automóviles, quienes a menudo se ven envueltos en accidentes con motociclistas irresponsables. “Los traumatólogos están preocupados, los cirujanos están preocupados, puro muchachos, no vale, ¿Dónde están los cuerpos de seguridad?”, cuestionó Hernández.
En una declaración pública, la gobernadora preguntó: “¿Para qué son esas alcabalas? No quisiera pensar que son para otra cosa”. Exigió que a partir de la noche del viernes, se sienta la presencia y acción de los cuerpos de seguridad en las calles de Tucupita. “Señores de los cuerpos de seguridad, vamos a poner orden, de día y de noche. Entonces unos muchachos en las alcabalas viendo el teléfono, ¿cómo es eso?”, expresó.
Finalmente, Hernández abordó el tema de las retenciones de motos, indicando que “no se pueden llenar de motos las estaciones de policías”, y sugirió la implementación de sanciones económicas y penales para los infractores.
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