Diversos anuncios, tales como:
“Sostuvimos una importante reunión de trabajo con el Ministro de Ecosocialismo Josué Lorca, donde tratamos temas de interés para la reactivación económica del Estado, a través de la puesta en marcha de la Turba Carbonífera y la empresa de palmito”.
En la misma tónica:
“Hoy recibimos con orgullo a nuestra Ministra para el Comercio Nacional y Presidenta del Banco del Tesoro Eneida Laya… y el Viceministro de Comercio Nacional Luis Villegas, quienes nos acompañaron durante la inauguración de la primera tienda móvil del Plan Z en la región”.
“Para que cada familia deltana tenga acceso a calzado de calidad a precio justo, hecho en Venezuela, una muestra más de la inclusión de los emprendedores, quienes recibieron sus registros de comercio de manera gratuita, gracias al Presidente Nicolás Maduro…”
Dejan entrever que la mandataria estaría pensando en un 4 periodo de gobierno, con especial énfasis en el área económica.
La creación del concepto EPS (Empresa de Producción Social) con la manifiesta posibilidad de desarrollar un concepto empresarial, cuyos beneficios permiten generar mayor estímulo al trabajador e invertir la plusvalía en obras de interés social, hizo que validara su experiencia previa en el sector privado y la aplicará en aras de generar dividendos que reforzarán su gestión de gobierno.
Ese plan que tuvo como pilares a Wabinokoida y Transdelta, subsidiadas por el estado venezolano con un capital de inicio o capital semilla, a fin de ser alimentadas y repotenciadas con los recursos emanados de su actividad, se ha ido expandiendo con la incorporación de la EPS Delta, la pretensión de impulsar la arrocera, la posibilidad de activar la láctea, la solicitud de aportes puntuales a modo de colaboración al sector de las navieras, los aportes al sector privado desde la banca pública y, más recientemente, el aminoramiento de la presión sobre el ámbito comercial.
Con limitaciones fundamentales en las amarras ideológicas que han sometido la economía al ritmo de la política con ribetes de estado interventor, Lizeta debe contenerse intentando cada vez que puede, promocionar iniciativas que le permitan atraer el recurso disponible en la mermada economía deltana hacia las EPS, en el rol de competidoras o actores protagónicos del ámbito comercial, con las ventajas y facilidades que le otorga ser gobierno.
Es por ello, que las hemos observado, en función del margen de maniobra que poseen, mucho más amplio que el de las instituciones orgánicas del sector público, adquirir mercancías del sector privado, para colocarlas en planes de venta directa que afectan positivamente a la población.
Un curioso escenario que muestra trazas del norte perseguido afanosamente por la mandataria deltana en aras de sanear las finanzas públicas y robustecer el pote social procurando los recursos que hace mucho no “bajan” del nivel central.
Vamos a encontrarnos en Telegram https://t.me/Tanetanaedelta