El basquetero profesional Carlos Gascón, fue liberado el mediodía de este lunes 25, luego de la audiencia de presentación realizada en el Circuito Judicial deltano.
Figura de los Gigantes de Guayana e ídolo de los deltanos, quedó en libertad plena, sin restricciones.
Gascón fue coorganizador de una copa en su nombre, con notable asistencia de público. Al culminar la final, se le conminó a acompañar a funcionarios de la GNB que estuvieron presentes a lo largo del juego, indicándole que había transgredido la normativa vigente fundamentada en el “estado de alarma” decretado por el gobierno venezolano, con motivo de la pandemia del Covid-19.
Respetuoso y disciplinado, cumplió con la sanción impuesta, sin hacer mayor alharaca ni abusar de su condición de atleta destacado.
Mientras, proliferaron las protestas en las redes sociales y en los medios de comunicación, considerando que fue excesiva la acción del órgano militar, tomando en cuenta la naturaleza y finalidad del evento.
Su libertad fue celebrada por las decenas de personas que lo esperaban a la salida del recinto judicial.
Independientemente de las razones que asisten a las autoridades y del buen trato brindado durante su retención, queda un amargo sabor en la boca de quienes –una gran mayoría del colectivo deltano- consideran que con llamarlo a reunión, en compañía de las autoridades deportivas y federativas del estado, era más que suficiente.
