Así como muchas personas prefieren migrar a otras naciones por la crisis venezolana, hay otras que han preferido destacar por qué prefieren vivir en Tucupita y qué aspectos siguen siendo positivos en la localidad.
Alexis González, un vecino de la urbanización Delfín Mendoza de Tucupita, destacó que lo positivo de la pequeña ciudad es que la mayoría de las personas se conocen y no viven aisladas, como sí ocurriría en las grandes ciudades.
Para él, es agradable salir a las calles y saludar a muchas personas. Destaca que la soledad no es buena para nadie, y estar solo es casi imposible.
“Yo camino por mi comunidad por el centro y veo a mucha gente conocida, nos saludamos hablamos y eso es siempre. Por Delfín Mendoza también, en las casas siempre hay gente que nos llaman para conversar”, manifestó el señor González al ser abordado por este medio de comunicación.
Asimismo, un joven que se identificó como José Narváez, señaló que lo bueno de Tucupita es que las personas siempre están movilizándose y emprendiendo de cualquier modo.
Señala que aunque la situación económica no está nada bien en el país, los deltanos no se quedan de brazos cruzados y salen a las calles en busca de su pan de cada día.
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