Los orígenes del ajedrez se remontan al año 570 A.C. en la India, como señala L. Contrell en su artículo “Las excavaciones revelan el pasado de la India”, y ha ido evolucionando tanto en su aspecto como en sus reglas hasta llegar a la forma actual.
Muchos niños comienzan a jugar ajedrez como entretenimiento y diversión, desconociendo tanto ellos como los padres y los educadores todos los beneficios que este juego les puede aportar durante toda su vida. Haciendo un estudio exhaustivo sobre los aportes del ajedrez en el desarrollo integral de un niño, se evidenció que son más de 40 sus contribuciones, se dará especial atención a las relacionados con el desarrollo cognitivo y afectivo del infante por sus beneficios a mediano y largo plazo.
El ajedrez es un juego ciencia que favorece el ejercicio y desarrollo de varias habilidades mentales además de la formación del pensamiento científico, ya que quienes lo juegan se someten a una constante puesta a prueba de hipótesis que deben verificar o descartar. Este juego, considerado como un deporte por el Comité Olímpico Internacional, fomenta los aspectos intelectuales y recreativos a la vez que favorece la socialización y el respeto por las pautas y normas entre quienes lo practican. A continuación mencionaré algunas razones por las que el ajedrez es bueno para el cerebro:
Eleva tu cociente intelectual: muchos estudios han demostrado como después de un tiempo jugando sistemáticamente ajedrez puede elevarse el Coeficiente Intelectual (CI) de una persona, además de mejorar la capacidad para resolver problemas, las habilidades lectoras, de lenguaje, matemáticas y de memorización.
Por si fuera poco la práctica del ajedrez también favorece el desarrollo de la creatividad y originalidad, ayudando a las personas a tomar decisiones más precisas y rápidas en los momentos en que están bajo presión; también se ha demostrado que la práctica frecuente ayuda a los estudiantes a mejorar sus notas y favorece la concentración. Hasta aquí ya tenemos razones suficientes para empezar a practicar, ¡pero todavía existen muchas más!
Ayuda a prevenir el Alzheimer: el cerebro debe ser ejercitado, un estudio publicado en The New England Journal of Medicine realizado por el Doctor Robert Freidland, asegura que las personas mayores de 75 años, que durante su vida habían jugado ajedrez están mucho más preparados para luchar contra el Alzheimer, la demencia y otras enfermedades de deterioro mental; contrariamente a lo que sucede con las personas que no han ejercitado su mente de ninguna manera y se vuelven mucho más propensas a que el cerebro envejezca más rápido.
Ayuda a ejercitar ambos hemisferios cerebrales: Según un estudio realizado recientemente por dos investigadores alemanes de la Universidad de Tübingen y publicado por la revista PLoS One tanto los jugadores expertos como los novatos utilizan por igual los dos hemisferios del cerebro al jugar una partida, éste resultado sorprendió hasta a los propios investigadores, ya que éstos pensaban que el lado izquierdo sería el predominante.
El ajedrez mejora la creatividad: El Doctor Robert Ferguson realizó un estudio denominado “Desarrollo Crítico y Pensamiento Creativo a Través del Ajedrez”, donde comprobó al cabo de 32 semanas que todo el grupo de ajedrecistas obtuvo mejoras en todas las áreas de la creatividad, demostrando un significativo crecimiento en lo que respecta a la originalidad.
Potencia la memoria: reiterados estudios han logrado demostrar que los estudiantes que practican ajedrez se destacan por su buena memoria en todas las asignaturas; y es que obviamente es muy necesario el uso de esta habilidad para ser un buen ajedrecista.
Mejor la capacidad para resolver problemas: jugar ajedrez implica desarrollar la habilidad de resolver problemas como una condición imprescindible, ya que además de determinar cómo resolveremos los movimientos para realizar la jugada correcta se añade la dificultad del tiempo.
Incrementa la capacidad lectora: un estudio llevado a cabo por el Doctor Stuart Margulies en el año 1991 sobre 53 colegios primarios de Nueva York demostró que los niños que participaron en el programa de ajedrez durante dos años mejoraron ampliamente su capacidad lectora, sobrepasando la media nacional.
El ajedrez también facilita la concentración: esta condición es otra de las esenciales en un jugador, ya que es una disciplina que requiere de gran concentración, en la que los competidores pueden quedar absortos durante horas tratando de resolver una partida, ignorando todo lo que está pasando a su alrededor en esos momentos.
Enseña a planificar y hacer previsión: los juegos de estrategia son una excelente forma de desarrollar la corteza pre-frontal, que es el área responsable de planificar y anticiparse a los acontecimientos, del autocontrol y del buen juicio; por lo que está implicada en la toma de decisiones de cualquier área de la vida.
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