La educación es un derecho de estado y una obligación para la transformación cultural de nuestra sociedad, a través de las políticas del ejecutivo nacional se rige por leyes y normas para dar soluciones de vida y desarrollar planes de acción que contribuyan al desarrollo integral del territorio y del país a través de la investigación, formación y la integración asociadas a los planes integrales de la nación. Desde nuestras universidades acantonadas en el majestuoso territorio deltano nos sentimos comprometidos para diseñar nuevas estrategias y socializar la comunidad como sostenibilidad del Poder Popular, con los representantes de las universidades y comunas, enfocados en la territorialización y municipalización hacia la construcción de las ciudades comunales. La transformación universitaria se da en la búsqueda del desarrollo continuo y de la conciencia de un pueblo que desea ser partícipe con conocimientos empíricos y planes de formación académicos, para así garantizar un plan que este consustanciado con la realidad actual. Por consecuencia, es imperativo describir los diversos problemas y las limitaciones derivadas de ello para el país, más aun siendo un país bloqueado que no permite su avance normal para el beneficio del pueblo, sin embargo, no es excusa para dejar de hacer y no hacer; o inventamos o erramos, necesario es vencer. Nuestro estado Delta Amacuro, por su complejidad territorial tiene las condiciones necesarias en su entorno natural para dar respuestas productivas que se identifican con elementos que son necesarios para mejorar o dar avance a la calidad de vida en nuestra región; las universidades deltanas tienen la particularidad de identificarse con su entorno social, pero es claro y preciso que tienen el conocimiento y la capacidad de formar el hombre nuevo ajustado a los nuevos tiempos.
Por la complejidad del territorio deltano, la revolución bolivariana garantiza la educación en las zonas más remotas y alejadas de las ciudades sin conocer fronteras. En el seno de las familias y en las universidades. Valga decir, deberíamos elaborar un diagnóstico, dentro de lo posible, con información disponible que facilite la búsqueda. Dentro de ese contexto, ver cuales iniciativas se pudieren desarrollar o pudiéramos sugerir tales como: Nuevas carreras o Programas Nacionales de Formación que contribuyan al desarrollo de nuestras comunidades vinculados a la permanente transformación histórica general de la sociedad como resultado de la calidad de la educación universitaria. Desplegando las misiones educativas como política de Estado con la necesidad de evaluar periódicamente, el nivel de avance alcanzado.
Los elementos de un plan de trabajo a través del Consejo Estadal de Gestión Universitaria Delta Amacuro (CEGU), donde se reúnen todos los martes todas las IEU acantonadas en el Delta, para debatir ideas y propuestas de cada una para generar un plan de acción en conjunto para el desarrollo del estado involucrando las comunidades con los estudiantes y docentes bajo los lineamientos del ente rector en materia universitaria refiriéndonos al Mppeu. Por consecuencia, resulta imprescindible disponer de la Gaceta en la cual se pautan las funciones de cada universidad y la descripción de las políticas contenidas en el Plan de la Patria para el sector universitario.
La elaboración del plan debería comenzar con preguntas acerca nuestras competencias, lo que hacemos y lo antes hecho. ¿Qué podríamos lograr y en consecuencia qué cosas podríamos hacer para lograrlo? Es importante la participación de nuestros hermanos aborígenes Warao en el plan Universidad-Comuna para un mejor y mayor reconocimiento de los pueblos indígenas, por ejemplo, oficializar el idioma Warao en la malla curricular de cada PNF o Carrera con unidades de créditos.
La patria exige respuestas tempranas y proyectos alternos, fundamentados en la organización y los aprendizajes integrales, oportunos y eficientes; actualmente se hace el esfuerzo a través del ente rector para garantizar una educación de calidad. En consecuencia, se requiere una revisión y actualización profunda del modo en que hacemos la vida universitaria, y cómo incidimos en el resto de la sociedad, para que nuestras instituciones puedan cumplir el papel que los nuevos tiempos demandan. El debate universitario debe ser asumido desde una perspectiva nuestramericana para emplear el concepto de Francisco de Miranda y José Martí, y desde allí irradiar posibilidades al resto del mundo. Un pueblo que se mira desde sus propias referencias históricas y socioculturales, que se piensa a partir de sus propios horizontes culturales, es un pueblo que puede aportar sentidos y posibilidades inéditas a los procesos históricos, incluso para toda la humanidad.
Que nadie olvide, desde la llegada del Gobierno Bolivariano se le ha dado participación a toda la comunidad universitaria como nunca antes, donde nos planteamos construir igualdad de condiciones para todos los sectores sin distinción, Estudiantes, Docentes, Administrativos y Obreros que hacen vida en nuestras universidades, nuestra realidad es única e irrepetible. “El Sol De Venezuela Nace En El Rio Esequibo”
Jorge Alexander Antequera San
Vicerrector Territorial