
Jesús David Gómez Marcano preparó cuidadosamente su coartada. Conocía perfectamente la casa, se supone que había ido a escondidas en otras ocasiones, sin reparar en que poco antes fuera objeto de una orden de alejamiento y proyectó el crimen.
La madrugada del viernes 3 de marzo lo ejecutó, considerando que una de las personas que más lo amó, sacrificándose indeciblemente por él, debía pagar una deuda.
Deuda que solo Gómez percibía, ya que el hecho de someterla continuamente e incluso golpearla, en esa psiquis retorcida era parte de sus derechos.


Una vez que Yvonne decide dejarlo, comenzó su verdadero calvario, presagiando el oscuro final, un dramático cierre tejido a puñaladas.
Luego de mancharse las manos de sangre, sin inmutarse ni dejarse invadir por los nervios, hizo acopio de frialdad y empezó su actuación.

Mientras la comunidad de deltanos en Chicago, USA, despertaba a lo ocurrido e iba enterándose, él simulaba ver un maratón de series de televisión en su casa.

Publicó un alegato en FACEBOOK y hasta un mensaje desde el teléfono de la víctima envió, aparentando ser otra persona.

Lastimosamente para el modo criminal en que configuró su mente, fue dejando un rastro de huellas.

Aparte de las evidencias, hubo una impensable y mayor, el total consenso de los chicaguenses deltanos, de que había sido él.
Podría decirse que se produjo una enorme confabulación en que todos, sin excepción, lo apuntaron con el dedo acusador, sin ambages, señalándolo.
La tierra del agua en pleno remó en y hasta Chicago, para responsabilizarlo. Nadie se creyó sus patrañas ni la horrenda personificación de alguien totalmente inocente e indiferente de lo que había ocurrido.

Desmontada la treta, sobrevino el último acto, al que más miedo le tenía, el cara a cara con la justicia, la confrontación con los hombres de la ley que tantas vio en las teleseries y allí se rajó, sin cuchillo en mano ni fuerza física dominante, confesó más rápido que un soplón en medio de una pandilla de sicarios.
Triste desenlace para un joven que algún día soñó con ser profesional, ahora en la antesala de un juicio que lo sepultará en cárcel de por vida. Y de una mujer sensible, inteligente, noble y bella, que lo quiso de veras y experimentó, a merced de un maniático la cara más cruel del amor.
Nota: Agradecemos a las personas que nos suministraron las imágenes expuestas en la nota de prensa, cuya identidad, a solicitud expresa, no nos es dado revelar.