A la Sra. Maritza de Rincones le ha tocado difícil, muy difícil. Lidiar en Oceánica 98.5 FM con el difunto bipolar José Gregorio Toro; con el brillante y complejísimo Roger Rondón; con los temperamentales Alexis Robles, padre e hijo; con el amor de su vida, el desaparecido hiperquinético Don Luis Rincones; con el constituyentista Cesar Pérez Marcano; y en la actualidad, con el hombre con más hermanos en Tucupita, Wildell Zacarías, entre otros tantos, no ha sido tarea fácil.
Es como para desquiciarse, sin embargo, Maritza se mantiene incólume e indoblegable ante las vicisitudes de la vida y los avatares del destino.
En el reparto de los “locos felices” de las radios, esos seres especiales que pueblan las cabinas de las emisoras llevando educación, información y entretenimiento a través de las ondas hertzianas, a ella le tocaron más díscolos y disonantes, originales y únicos que a las demás. Casi se los lleva todos.
A esa dama de hierro y algodón a la vez, feliz cumpleaños y larga vida. Y que Dios la bendiga y premie con lo mejor, se lo merece.
