La Pluma del Jilguero

Pompilio Monroy Perales

Este poemario, de Manuel Cedeño -compatriota de Anzoátegui y deltano por asimilación- trata de macerar la dura vida abogando por la fraternidad, la justicia, la paz, el amor, la felicidad. El Jilguero, como la Alondra, aves, son de procedencia española. No digo extranjera, porque en música y en canto –en el Arte en general- no existen extranjerismos sino particularismos regionales, nacionales, locales y personales. En este contexto siento que nos hace falta un moriche –ya tenemos un turpial- , una paraulata de agua, un arrendajo, y tantas otras aves canoras que cautiven y encanten con sus cantos la sensibilidad natural o cultivada  de sus oyentes y lectores.

¿Qué significa esta ausencia? En primera instancia, que la herencia arraigada y sintetizada en mestizaje cultural no se puede suplantar por imposiciones ideológicas, sino por innovaciones artísticas. Cada sensibilidad es particular, aunque pueda haber empatías, esto es, coincidencias de pensar y sentir igualmente ante determinadas situaciones pasajeras.  Faltaría ver si esa volición anímica, intelectual, espiritual, traducida en conductas es oportuna, inoportuna u oportunista. En segundo lugar, que la repetición e imitación constituyen primeros pasos que pueden conducir a la creación auténtica, aquella que supera la herencia recibida y asimilada.  Y en tercer lugar, que la creatividad, para ser tal, requiere plena libertad de conciencia. En otras palabras, en cuanto a ideas, conocimientos, sentimientos y comportamientos, sí se puede saltar cualquier talanquera.

En el caso concreto de Manuel Cedeño, El Jilguero, con su pluma vuela y escribe reflexiones en prosa de carácter didáctico, y versificaciones libres de sus prácticas vitales. Lo hace en las tres dimensiones positivistas de lo humano: sensibilidad, conocimiento y experiencia. Este es un libro intimista, poético y romántico. Ojalá El Jilguero logre mayores altitudes con sus cantos y sus vuelos, con sus vuelos y sus cantos. ¡Vuela y canta pajarito, que te quiero ver volar, y que logres alcanzar la cima de tu cantar!