Detrás del sueño del Monseñor Argimiro García de Espinoza hubo un hombre de ciencia
Franz Danzer fue el hombre que calculaba, a instancias del primer vicario apostólico de la ciudad ejerció de ingeniero proyectista y hasta de residente de la Divina Pastora, mientras el sacerdote imaginaba formas, detalles y espacios.
Tuve la oportunidad de conocer a Danzer y sé de primera mano, que era capaz de realizar esos planos y cualquier otro de mayor envergadura. La zona del hierro -Bolívar- y Delta Amacuro, están llenos de obras, cuya firma es suya.
La historia injustamente lo elude, sin embargo, alguien desde las catacumbas digitales, se empeña en rescatarlo del olvido.
Luego de publicar el articulo “43 años pastoreándonos”, recibí un mensaje de WhatsApp de una persona desconocida, a la que, contrariamente a la obligación periodista, no respondí ni intenté averiguar su nombre. Como no me formé comunicador social, estando de préstamo a tan digna profesión, acostumbró tomarme esas libertades.
A pesar de ello, al intentar registrar el número, dos palabras aparecieron: Adelaida Danzer. Seguro entonces, totalmente, que es cierto cuanto expuso, reproduje literalmente el texto.
“Se le olvidó mencionar en el artículo de los 43 años de la Catedral que el Ingeniero que realizó los planos fue Franz Xavier Danzer. El Monseñor Argimiro le pidió el apoyo al ingeniero Danzer, ya que no contaba con el recurso económico para pagarlos. Los de la casa episcopal y el órgano también las realizó el ingeniero Danzer.
En un artículo que le hicieron en la revista Delta Magazine, se exponen las obras más representativas que él realizó aquí en el Delta, desde el Paseo Malecón hasta la Concha Acústica, pasando por el edificio Nemer y el edificio de los Abdala.
Fue el primer ingeniero municipal de la región, fundador de catastro municipal”.
Por eso, es la figura olvidada de la Catedral.
