Las personas que resultaron heridas por el incendio que se registró en una embarcación cuando viajaban desde Araguaimujo hasta Barrancas del Orinoco el pasado lunes 11 de julio, siguen atravesando por un calvario en el hospital de Tucupita, donde ahora están recluidos.
Aldemar Rodríguez, el joven de 27 años edad, ya fue dado de alta. Sin embargo, Gertrudis Campero de 62 años de edad y su nieta de 2, siguen hospitalizadas.
La señora Campero es quien presenta las heridas más graves, ya que el 36% de su cuerpo sufrió quemaduras y de acuerdo con sus familiares, no ha recibido una adecuada atención.
Sus familiares informaron que el pasado viernes 15 de julio le solicitaron a la doctora de guardia y los enfermeros, que por favor le cambiaran la venda porque estaba en malas condiciones. «Se veía amarrilla y húmeda», una situación que les preocupaba.
Cuando la familia pidió que le cambiaran el vendaje, le dijeron que el doctor encargado de hacerlo estaba ocupado, por lo tanto no podían atender a la paciente, aunque lo ameritaba.
Luego de solicitar en varias oportunidades el cambio de venda y que el personal sanitario les negara la atención, los familiares se encontraron con dos médicos conocidos pero que no trabajan en ese hospital y; tras relatarle lo sucedido, ellos mediaron.
Los médicos conocidos conversaron con el personal de salud del materno infantil de Tucupita, que actualmente sigue funcionando como hospital general, para que le hicieran el cambio de venda porque era necesario y finalmente lo hicieron.
Tane tanae sigue de cerca este caso y está atento ante posibles represalias contra la paciente warao por esta publicación.
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