La imagen de los huesos es de carácter referencial

Huesos de la “Pemona” estarían entre restos humanos hallados en Villa Bolivariana

La libertad que tanto anhelaba, se convirtió en el principio del fin.

Negada a irse de Tucupita, estado Delta Amacuro, mientras no sincerara y consolidara su relación amorosa, cavó lentamente la tumba.

Según infidencias de ex presidiarios, Ántoni Medina Lezama de 34 años, alias “Pemona” en virtud de su origen, habría muerto en la masacre de la selva de Villa Bolivariana, municipio Tucupita, en compañía de otras dos personas.

La «Pemona» muestra algunas de las artesanías que elaboraba

Entre las osamentas encontradas estaría la suya. Se presume que pudo haber ocultado la “merca” que fuera hurtada a un narco menor, pagándolo con su vida.

Cuando todo indicaba que por fin podía existir a plenitud, lejos del infierno que significó su estadía en el Centro de retención y resguardo policial Guasina, perdió el bien más preciado.

Recibiendo la boleta de excarcelación en Guasina

Sostenida por la fuerza de voluntad, lejos de su familia en el estado Bolívar, los únicos que directamente podían ayudarla, pasó las de Caín, mientras oraba a diario solicitando al Creador le permitiera rehacer sus pasos.

Hubo tiempos buenos en los que fue la peluquera y esteticista del “Búho” y su entorno, ex pran de Guasina, muerto en extrañas circunstancias, y tiempos muy malos en los que los “talibanes”, quienes lo sucedieron al mando de la entidad penitenciaria, le cobraron con creces la cercanía al líder carcelario, torturándola con vejaciones y hambre.

Diagnosticada con VIH, se mantuvo bajo control y no reflejaba en modo alguno su enfermedad.

La última vez que la vimos tras rejas, a punto casi de salir, nos sorprendió no solo su habilidad para la elaboración de distintos tipos de artesanías, sino su carácter de novia fiel y leal, con una vida consagrada a su pareja.

Nos dijo en ese entonces “Mi mamá se sorprenderá al verme de nuevo, soy muy distinta de aquel hijo que debió soportar”.

Huelga decir, que nunca la vio. De confirmarse el hecho, en Paz descanses “pemona”.

El retén de Guasina me hizo mejor, me enseñó oficios, cambió mi vida y me trajo el amor

¡Al fin libre! La pemona más famosa de Monagas y el Delta, dijo adiós a Guasina

 

 

 

 

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