Un estudiante de tercer año de bachillerato del liceo Aníbal Rojas Pérez de Tucupita habría sido bajado de un autobús el pasado 28 de enero de 2025, después de haber perdido los 10 Bs que tenía para pagar su pasaje.
El joven relató que, mientras regresaba a su casa en la parroquia San Rafael, el recolector del transporte comenzó a cobrar el pasaje cerca de la Plaza de la Mujer. Sin embargo, al revisar su bolsillo, se dio cuenta de que estaba roto y había perdido el dinero que su madre le había dado para el pasaje.
A pesar de la situación, el recolector del autobús le exigió al estudiante que se bajara de la unidad, sin mostrar ninguna consideración. El joven se vio obligado a recorrer una larga distancia a pie bajo el sol, sin agua, ni comida y con un gran cansancio. Él muchacho vendía chupetas dentro del liceo para poder costear su pasaje, pero esa tarde, no vendió ninguna.
Al llegar a su casa, deshidratado y agotado, el estudiante le contó a su hermana lo sucedido. Ella expresó su preocupación por la situación, asegurando que cualquier niño o joven podría enfrentar algo similar.
«Podría ser tu hermano o primo», comentó, destacando la importancia de considerar las circunstancias de cada pasajero, especialmente los estudiantes.
La hermana del joven manifestó que, «como hermanos deltanos, es fundamental tener empatía y apoyar, sobre todo a los estudiantes que enfrentan diversas dificultades diarias.»
