Guasón rajó la cabeza a Batichica Warao y en Politucupita Gótica aterrizó

Al Guasón le fue mal, salió de cacería y terminó cazado. En vez de resultar beneficiado, amaneció en la pequeña celda de Politucupita esposado.

La historia comenzó a las 3 pm de este domingo, N. Martínez Castillo, alias él Guasón, albañil de profesión, divisó en lontananza una bella Batichica Warao en la plaza Bolívar de Tucupita Gótica.

Atrapado por su mirada, el galán de 64 sintió maripositas en el estómago al observar a aquella Diosa Kaya, proveniente del Puerto Gótico de Volcán.

Con unos churupitos en el bolsillo decidió invitarla a una sopa y a libar la botella de un Santo, que hace más estragos en la gente que un tanque de guarapita y masacra con el ratón.

De allí fueron a su residencia en El Torno Gótico, donde siguió otra botella y otra y otra y otra, hasta que el licor pasó factura.

Para no perder completamente la conciencia y aliñar la situación, el Guasón le dio a comer pepitonas con galletas; “encienden la pasión” le dijo.

Llegados al punto vino la desilusión, la Batichica maraisa, a pesar de la inversión que había realizado el Guasón, se negó al pago en especies amenazando con irse.

En ese momento ocurrió lo peor, catalogado como un especialista en armas de fuego, navajas y gas letal, este Joker deltanizado se pasó de maraca, sobre las 3 am, 12 horas después de verla por vez primera, enfurecido golpeó a la princesa originaria con una pala en la cabeza, cuando a pesar de su insistencia se rehusó a aceptar las propuestas de amor.

Ocho puntos en el cuero cabelludo suturaron la agresión, cuya evidencia más grave fue un enorme charco de sangre en la casa del archienemigo del Hombre Murciélago.

Fue entonces denunciado por la víctima y los muchachos de la Comandante Milagros Cequea, raudos y veloces, trajeados de Batman, lo llevaron hasta la comisaria de calle Bolívar.

Preguntándole por qué lo hizo, fue franco al responder “después que le brindé, quería irse como si nada y las cosas no son así, eso estaba hablado y yo soy un caballero, tenía que cumplir”.

En la Fiscalía II, con base en la Ley Orgánica de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, le explicarán que está equivocado, a las damas ni con el pétalo de una rosa y mientras no haya leyes para los hombres, por más inversión que haya de por medio, siempre llevaremos las de perder.