Los luchadores deltanos de la categoría sub 15, con la excepción de dos o tres –incluyendo las damas-, no cuentan con físicos portentosos, estampa de superhéroes o musculaturas deslumbrantes, muy al contrario, diríase de ellos que cualquiera se equivoca, infravalorando sus posibilidades en un combate, pero ¡ay! de quien tenga ese error de juicio, no sabe a qué se expone.
Jasón Brooker, oriundo de Curiapo, capital del municipio indígena Antonio Díaz, es uno de ellos. Residiendo hace 4 años en Tucupita. Viviendo con sus padres en el templo deltano de la Lucha, el célebre “Luis Malinda Rojas”, no impresiona ni asusta al verlo, puede que ni siquiera se haga notar, mas no quieran vérselas frente a frente con él en una colchoneta, puede que deseen salir corriendo o arrepentirse una y mil veces de estar en ese lugar.
Es, además, un muchacho de palabra, prometió llevarse la de oro y poniendo un mundo de su parte la obtuvo luego de 4 memorables combates.
Cedió pocos puntos y se consagró en encuentros desbordantes de emoción, en los que probó una y otra vez, ser superior a sus rivales.
Lo hizo con un único objetivo, verbalizado el 3 de octubre, exactamente tres semanas atrás: “quiero ganar la de oro para que operen a mi mamá”.
Esta vez, la noche del sábado 21, cuando había terminado la competencia del estilo Libre, en la que se tituló campeón, nos lo topamos a la entrada del gimnasio cubierto “Ciudad de Tucupita”, mostrando orgulloso la presea a familiares y amigos, y aprovechamos la ocasión para preguntarle cómo se sentía y a quien se la dedicaba, obteniendo por respuesta la misma de la primera vez que ofreciera entrevista alguna, que fue justamente a este medio: “gobernadora gané la de oro y le pido por favor que opere a mi mamá”.
La conquistó con el sudor de su frente, Dios se lo concederá.
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