
Quiere reeditar la gloriosa década de los 80 cuando los ganaderos ejercían gran influencia sobre el poder político
Era común que los políticos tuvieran su rebaño, en aquel entonces criollo o de raza holstein y pardo suizo.
Presidente de ASOGADO, cabal conocedor de los bovinos, abraza la idea de dirigir al estado desde que entendiera la potencia que atesoran los productores, al poseer el mayor peculio en forma de tierras y animales después del comercio.
El abogado se entusiasma al manifestar que representan el sector que lidera en generación de recursos, en mano de obra contratada, en rubros colocados fuera del estado, en venta de alimentos de uso cotidiano y, en familias que viven y dependen de la actividad.
Partiendo de esa visión, considera que la ganadería merece un apoyo sustantivo por parte del gobierno que, hasta ahora, no ha tenido.

En su opinión, pueden aportar mucho más si son atendidas sus peticiones, otorgándoles puntos de apoyo consistentes en créditos, maquinarias, insumos y combustible.
Rosas se ve a si mismo como la persona que va a rescatar el gremio, impulsar el crecimiento económico en los cuatro municipios, elevar el nivel de vida de sus paisanos y convertir el Delta Amacuro en un emporio de riqueza, potenciando las exportaciones a los países vecinos.
Para ello ha elegido la estrategia de hacerle frente a la gobernadora, por aquello de que, “yo escojo mis contendores y rivalizando con ella demuestro que estamos al mismo nivel y seré quien la sustituya”.
Para sus aliados, Sandy es el hombre, para los adversarios, está inmerso en un sueño del que no quiere despertar.

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