Un repentino fulgor, acompañado de una aparente mega explosión, iluminó la noche estrellada de Tucupita.
Varias hipótesis procuran darle explicación: un supuesto meteorito, la onda expansiva de un reactor al atravesar en pleno vuelo la barrera del sonido, una nave espacial, un anuncio celestial o los típicos relámpagos que alumbran regularmente los cielos deltanos.
La “luz voladora” superó, según muestran imágenes producto de una cámara de seguridad, el tamaño de la luna, desplazándose a toda velocidad con una cola de papagayo de color amarillo.
El fenómeno habría ocurrido sobre las 4 am de este miércoles, despertando con un ruido atronador a miles de personas.
El potente resplandor carece, por ahora, de una versión oficial suministrada por las autoridades y de explicación científica.
Los últimos meses se han registrado apariciones de constelaciones luminosas que viajan con rapidez, desapareciendo en el horizonte.
Esta última se diferenciaría de las demás, en cuanto a su tamaño, a la cola y a la explosión que presuntamente produjo.
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