Habían transcurrido unos 15 días desde que se produjera el último deceso
El fallecimiento se produjo en la comunidad indígena Jokorinoko, parroquia Manuel Renaud, municipio Antonio Diaz, una de las afectadas por la extraña enfermedad.
La información fue suministrada por el vocero calificado de una vecindad cercana, a través de comunicación telefónica.
La víctima tenía 13 años, dejando de existir el pasado 26 de abril. Sus restos serán enterrados en el cementerio del poblado.
Sin saber con certeza, si existe una conexión palpable entre esta defunción y las anteriores, en virtud de los síntomas presentados tiende a atribuirse a la misma causa.
Se trataría, en teoría, de un brote endémico que va siendo controlado, no habiendo conclusiones científicas firmes hasta el momento.
El padre Andrés García Fernández, miembro de la congregación Consolata de Venezuela, uno de los pilares en esta lucha, en constante monitoreo de lo situación expresó, “seguimos orando y animando los esfuerzos para erradicarlo”.
Las autoridades del sector han manifestado que el refuerzo sanitario se mantendrá hasta que desaparezca la incidencia.
