
Por Cristian Medina
Estamos a nada de iniciar el evento más esperado por los deltanos, el plato fuerte de la casa: la lucha olímpica.
Tucupita será sede y los protagonistas ya preparan los últimos entrenamientos de cara al campeonato nacional.
Por su parte, los de la vieja escuela, los que ajustan las tuercas, los que saben de eso, están motivados y creen que Delta Amacuro tendrá un buen papel.
De eso no tiene dudas Anakarina González, entrenadora infantil, pero que para este gran evento acompaña al sub 15.

¿Cuando te iniciaste en la lucha?
A.G: Comencé en el año 1995. Tenía 15 años. En el 96 fue mi primer nacional.
¿Cómo fue tu trayectoria?
A.G: Fuí subcampeona en los nacionales. En el 98′ quedé campeona en el nacional de Aragua. Después quedé campeona en Cojedes, luego en Los Llanos fuí subcampeona. De allí mi trayectoria fue buena, estuve en eventos internacionales. Fui subcampeona Panamericana dos veces, subcampeona en los Centroamericanos, bronce también en Centroamericanos. En unas olimpiadas cubanas fui subcampeona también. Fui a España y quedé también subcampeona.
¿Cuando decidiste ser entrenadora?
A.G: En el 2010 me retiré de la lucha. Después de eso me fui a Colombia por varios años a vivir, mi cuerpo ya no estaba para las luchas, pero siempre tuve la mentalidad de ayudar a los niños, de enseñar lo que yo ya sabía. Cuando regreso al Delta me contacto con «Victorino» y me pide que lo apoye a echarle «pichón» en la lucha. Yo le dije que sí. Ya voy para tres años ayudando aquí como entrenadora.
¿Cómo ha sido tu trayectoria?
A.G: Hemos hecho un buen trabajo. El año pasado fuimos al infantil y trajimos 16 medallas entre oro, plata y bronce. Estoy segura de que este año vamos a tener una buena actuación.
¿Qué satisfacciones te ha deparado ser entrenadora?
A.G: Ver a mis niños quedar campeones. Ver que ellos se emocionan. Cuando salen corriendo y dicen «profe, lo logramos, gracias por la motivación». Son emociones que me dan. Verlos alegres. No hay nada más bonito para mí como entrenadora que ellos te digan que se sienten contentos y te digan «lo logré». Es muy especial.
¿Cuál es tu meta?
Mi meta es enseñar a los niños, a que lo den todo. A que sean buenas personas, a que se eduquen en el deporte, que le hagan caso a sus padres, que sepan que este deporte no es para salir a la calle y maltratar al otro, es lo que día a día le enseñamos aquí.
¿Dónde te ves en un futuro o qué te gustaría hacer?
A.G: Me gustaría llegar a una selección nacional, Dios quiera que sea así, representar a mi país con atletas de aquí, del Delta.
¿Qué beneficios les da la lucha a los jóvenes?
A.G: Las becas que obtienen cuando quedan campeones, les dan sus ayudas, son dotados.
