El boxeador y su hermano músico desaparecieron hace dos años en Trinidad sin dejar rastro
Maifer López tenia talento de sobra. Integrante de Caciques de Venezuela, selección nacional que competía en la Serie Mundial de Boxeo, había dado el paso al pugilismo rentado.
Oriundo de Monagas, constituyó familia en el Delta, entrenando en Tucupita cada vez que podía. Entre los practicantes de su tierra adoptiva, gozaba de gran simpatía.
Valiente y guapo, acumulaba 10 victorias en 12 combates, habiendo adquirido el cartel de figura en Colombia, donde desarrollaba su carrera, en espera de poder dar el salto a EEUU.
Su hermano Maiker “Maikoll ÉL MK” López, era un destacado musico, con contratos regulares en lugares de fiesta de la isla. Maifer, quien también dominaba varios instrumentos, viajó a su encuentro, a fin de pasar una temporada apoyándolo.
La vida transcurría con normalidad hasta un desafortunado 11 de diciembre de 2022 cuando, luego de culminar una presentación, desaparecieron.
A dos años de esa fatídica fecha, la esposa de Maifer, madre de tres hijos, suplica a viva voz conocer su paradero.
Si alguien maneja información de interés, agradecemos comunicársela, su espíritu anhela la paz de saber donde está, acudiendo a su encuentro.
Grisneidy Moya (Venezolanos en Trinidad)
«Hace hoy dos años solicité ayuda por este medio para encontrar a mi esposo y cuñado que salieron un día como hoy a trabajar y nunca más volvieron.
Recuerdo ese día como si fuera ayer, solo Dios sabe cómo duele mi alma porque nunca encontramos respuesta alguna, quiero decirles a esas personas que le hicieron daño, si llegan a ver está publicación, dejaron 3 niños sin padre y con su corazón destrozado.
También les digo que, aunque no sé qué fue lo que pasó, nunca encontramos sus cuerpos como un periódico mentiroso en su momento publicó.
Jamás supimos de ustedes, hoy hace 2 años que no te escucho, no es justo que 18 años se acabaran de esa manera, siento que la vida no fue justa contigo, conmigo y con nuestros hijos.
Me dejaste sola luchando y esta lucha era de los dos, quisiera decirte muchas cosas, pero mi corazón no aguanta.
Gracias a las personas que en su momento nos ayudaron, gracias por todo lo vivido, yo sé que en algún momento Dios me va a mostrar la verdad de lo que pasó.
Sólo le pido a Dios que nos siga dando fuerzas, porque nadie sabe el dolor de perder a alguien de esa manera, sin tener donde llorarlo ni donde llevarle unas rosas o donde mis hijos puedan llevarte flores un día especial, viviendo siempre con esa incertidumbre de que pasó contigo.
Mi negro no hay un día que yo no piense que pasó o si irás a volver algún día, te extraño con el alma, no hay día que no te llore ni noche que no te extrañe.
Vinimos aquí por algo mejor, pero la vida nos tenía preparada una sorpresa, te busque y te busque mucho, pero todo fue en vano, perdón por no encontrarte, perdón por decirte que te vinieras para acá, perdón.
Este no es el final, nos volveremos a encontrar, te lo prometo y no es un adiós, es un hasta luego, sólo dame chance que nuestros hijos se defiendan, porque ni creas que te vas a librar de mí, espérame halla donde estes porque te buscaré cuando me toque partir.»
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