Lo peor para R. J. Rojas Salazar no fue que lo esposaran, si lo hubiera pensado antes jamás se habría puesto creativo con su pareja, resulta ser que estaba solicitado y los muchachos del SIP (Servicio de Investigación Penal), que en principio atendieron una denuncia corriente de violencia de género, algo –por desgracia- común y habitual en los tiempos que corren, al constatar que lo solicitaba el Tribunal Primero de Control de Instancia Municipal, tuvieron que atravesar velozmente las cuatro cuadras llaneras del corredor vial del paseo malecón Manamo para recluirlo en Polidelta.
El hecho ocurrió en la vecindad del difunto «Machelo» Marín, el pasado miércoles 15 en horas de la mañana.
Por dárselas de villano, perdió la libertad que disfrutaba y ahora enfrenta dos cargos, el que motivo la solicitud de búsqueda y captura, y el recién adquirido por violencia contra la mujer.
Este guapo de barrio de 25 años, tendrá que hacer sombra en el reducido espacio de un calabozo o golpear con los nudillos la pared, toda vez que permanecerá largo tiempo lejos de su víctima.
Al sagaz London, Com/J de Polidelta, le correspondió indicarle la ruta mas expedita a su nueva habitación, mientras que la Fiscalía II del Ministerio Publico aplicará la batería legal y pare Usted de contar.
Colorín colorado, este bravucón tras las rejas, se ha enfriado.
Vamos a encontrarnos en Telegram https://t.me/Tanetanaedelta
