La última carta de la representación deltana en la Liga nacional de voleibol iniciación femenino fue la categoría U-9 que disputó la final, pero sucumbió. Las más pequeñas lo dieron absolutamente todo, pero al final fueron doblegadas por las anzoatiguenses.
El dominio de las chicas del estado Anzoátegui fue arrollador de principio a fin y se notó la diferencia abismal pese a todo el empeño de las jugadoras.
Aunque los últimos resultados fueron adversos en las tres categorías (U-9, U-11 y U-13) en las cuales participaron las niñas de Delta Amacuro, una vez más demostraron que sí hay talento, y que es necesario mantener la formación de las nuevas generaciones del voleibol.
Delta Amacuro está surgiendo de sus propias cenizas luego de una década sin mostrarse en el escenario nacional, retornó a las competencias nacionales apenas en el 2022, y los primeros frutos empiezan a notarse, pero falta mucho más.
Los torneos locales amateur y la energía de los jóvenes hicieron germinar los nuevos talentos que ahora se tutean con las mejores en el ámbito nacional.
Delta Amacuro ya se ha hecho un nombre propio y hay respeto. Ahora es necesario dar el salto de calidad necesario para estar en lo más alto del podio.
Felicitaciones a todo el cuerpo técnico, a los padres, a las niñas que defendieron con orgullo el gentilicio deltano y a los dirigentes que sustentan el sueño de estas niñas que, seguro volverán con nuevos brillos.