Según el testimonio de los vecinos, el árbol de matapalo recientemente derribado era más viejo que el puente.
“En los tiempos ancestrales, el matapalo fue un árbol de gran importancia porque de ese árbol fabricaban los vestuarios para hombre y mujer, artesanías como los bolsos, costales, cargador de niños y amarres para las casas. El matapalo fue muy útil en la medicina, específicamente en las cortadas leves o graves, tronchaduras o aporreaduras; se cortaba la corteza del matapalo, esto se machacaba muy bien, luego se cocinaba, se colocaba un paño en la parte afectada y después se bebía hasta que la herida quedara sana (Saberes y conocimientos tradicionales sobre el matapalo | 2012)”.
“El primer puente sobre el caño Tucupita, que une a Cocalito con la ciudad de Tucupita, se comenzó a construir en el año 1952, siendo un gran acontecimiento para la comunidad, ya que unía a Tucupita por vía terrestre con los pueblos de Paloma, Agua Negra y San Salvador”, explica el Prof. Juan José Jaramillo en su libro “Remembranzas de Tucupita”.
En días pasados, sin saber quién, en claro desconocimiento de su significado histórico como vecino del primer puente formal sobre el caño Tucupita, el copioso ejemplar fue cercenado.
“Matapalo e higuerote, nombre que reciben en América tropical, son los nombres vulgares de unas cuantas especies de árboles, principalmente del género Ficus, debido a su hábito de crecimiento (Wikipedia)”.
Al observar detenidamente su tronco, puede observarse que permanece firme, en posición vertical con la madera sana, cual árbol en su juventud, ofreciendo dudas acerca de los motivos que condujeron a su tronchamiento.
“En Krakatoa, la vida quedó erradicada de la isla en 1883, luego de la erupción del volcán. Los higos (higuerotes) fueron excelentes vehículos para estimular la formación de las áreas boscosas nuevamente. Basándose en esto, los científicos están replicando este efecto a lo largo del trópico, plantando higueras para acelerar la regeneración de la selva tropical en áreas donde se han perdido árboles debido a la tala (BBC News).”
Desde que a un gris alcalde le diera por empezar a cercenar los árboles que poblaban una importante avenida del municipio Tucupita, dejando grandes áreas sin un atisbo de sombra, totalmente expuestas al sol, negándole el frescor a la ciudadanía que las camina, parece haber muchos funcionarios dispuestos a imitarlo.
Son esas modas odiosas, sin ningún tipo de explicación, que nos hacen aborrecer a muchos de los integrantes de la especie humana.
No esperamos que este matapalo sea el último en sufrir la tala ilegal con miras a deforestar, siempre habrá alguna mente obtusa qué pensará que eliminando vegetación apunta a la modernidad, cuando la modernidad del futuro consistirá precisamente en más vegetación; ahora bien, sí contamos con que sea el primero en motivar las protestas ciudadanas en reclamo de la naturaleza que nos antecedió, que habrá de salvarnos y que será nuestro testimonio de civilización los siglos por venir.
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