
Se llamaba Juan Vicente Gómez como el jefe político y militar de Venezuela
Falleció a los 45 años y con él se diluyó una de las estampas más conocidas de la capital deltana.
Puntual a la cita, hizo llegar cada sobre cuando correspondía, haciendo gala de un extraordinario servicio.
Hombre disciplinado, manejó su vida con rigor militar entre el trabajo y la familia. A ambos dedicó aliento y energía.
Permaneció de principio a fin, sin ausentarse jamás de los hogares de sus padres y la pareja e hijos, en la ciudad que lo vio nacer. Cepa de los Gómez y los Tirado, de las mejores que brotaron de Tucupita.
Sobre su bicicleta de ring 30, con la silla a nivel del manubrio, se alzaba imponente haciéndola parecer pequeña.
Este 12 de abril se conmemoró un año mas de su desaparición física; antes y después, no hubo nadie que llevara las encomiendas como el hombre del uniforme y la cachucha gris.
Dios lo tenga en el Séptimo Cielo.
