Salir a las calles a expender cualquier producto hecho o cosechado en casa, sigue siendo una de las pocas opciones que tienen los deltanos para hacerle frente a la crisis venezolana mientras perciben un salario que no superan los 130 bolívares.
Este medio de comunicación salió a las calles de Tucupita y conversó con algunos ciudadanos, quienes generalmente dijeron que se ponen a vender “cualquier cosa” en sus casas para “aguantar” la situación país.
Algunos optan por preparar helados caseros y salir a expenderlos a las calles, así como Eduardo Hernández, quien sale todos los días a caminar el centro de Tucupita a comercializar las denominadas “tetas” en 5 bolívares.
Al finalizar la jornada, relató que tiene asegurado el almuerzo o la cena en su casa. Sigue sin rendirse porque sabe que, si cuenta únicamente con el salario y los “bonos” que otorga el gobierno, no pudiera mantener a su familia.
Así como estas personas que se dedican a expender helados, golosinas o reposterías en las calles de Tucupita, en el municipio Casacoima la mayoría dependen de sus trabajos en el campo.
Ramón Yaguare, vecino de Los Castillos de Guayana, manifestó que la situación sigue estando difícil en ese municipio, en especial para los pensionados, ya que cuando cobran sus 120 bolívares de pensión, deben gastarlo todo en sus pasajes para poder arribar a San Félix, estado Bolívar, ya que es la zona donde los pobladores de ese municipio pueden tramitar sus diligencias personales.
Para poder subsistir a la realidad venezolana, los casacoimenses deben dedicarse al trabajo en el campo con la agricultura o la pesca, para posteriormente comercializarlas en sus sectores.
Agradecen que por lo menos tengan los conocimientos necesarios para sembrar y pescar, ya que, si solo se quedarían esperando por los salarios, no pudieran sobrevivir a la crisis en Venezuela.
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