Por Amador Medina, para Tanetanae.com y Radio Fe y Alegría Noticias
Un reciente estudio de ANOVA, una firma de consultoría intensiva con sede en la ciudad de Caracas, asegura que el fenómeno de dolarización en Venezuela ha traído consigo una desigualdad sin precedentes. Quienes se han visto más beneficiados han sido los medianos y grandes empresarios, pero las clases más vulnerables siguen viendo decaer sus ingresos.
Si bien, la dolarización ha promovido mejoras en la economía venezolana, como la de haber ayudado en la ralentización de la inflación en comparación con lo que se vivió durante los años 2016 y 2017, esta no ha sido la más eficiente en un país donde no existe un claro objetivo de recuperación. Así, las personas que más han amasado recursos han sido las que de por sí mantenían un nivel de ganancia considerable. No obstante, los más vulnerables siguen intentando sobrevivir, explica la economista Rosamni Marcano, haciendo referencia a la conclusión resumida de ANOVA.
La economista insiste en que la dolarización ha ralentizado la inflación, que llegó a ubicarse en un millón por ciento interanual, según estimaciones de la Asamblea Nacional elegida en el año 2015. Sin embargo, no ha sido suficiente. El ingreso promedio del venezolano ha mejorado por la dolarización si se compara con la del periodo 2017-2018. En cambio esto ha facilitado una desigualdad amplia, como ya concluyó la firma ANOVA.
El gobierno de Venezuela ha intervenido en el mercado cambiario inyectando entre 50 y 100 millones de dólares semanales para contener el tipo de cambio. No obstante, Rosamni Marcano considera que esta iniciativa no ha sido eficiente porque, contrariamente, ha incrementado el costo de la vida, mientras el país pierde grandes reservas internacionales.
Para Marcano, es posible que el gobierno del presidente Nicolás Maduro siga considerando que estableciendo un ancla nominal podrá incidir en cambios positivos. “Quizás para el gobierno el tipo de cambio es el mejor ancla nominal, por eso ha tratado de contener el tipo de cambio, pero para mí, es muy ineficiente y costoso. Debió haber dejado que el tipo de cambio se adaptara a un sistema de oferta y demanda, además de fortalecer las reservas internacionales”.
En medio de esta realidad, ¿cómo se sortea el venezolano común?
La economista sugiere que el venezolano debe registrar en presupuesto los ingresos y gastos. Ya cuando se sabe cuánto se gasta al mes, se parte de otra premisa de cuánto ingreso existe o se debe ingresar para cubrir estas necesidades, mientras se reduce gastos no necesarios. Rosamni Marcano aclara que esto es una iniciativa muy básica, pero que pocos venezolanos cumplen.
Para las personas que apenas sobreviven, como la mayoría en Delta Amacuro, sugiere que se debe gestionar alternativas de ingresos. En medio de la expansión del trabajo por internet, este puede resultar en nuevas entradas, solo que- insiste- debe llevarse a cabo hacia las grandes urbes como Caracas, donde los pagos son más elevados.
“Buscar ingresos de forma online es una alternativa, ya que apenas se sobrevive y desde luego no se podrá hacer una inversión. Hay mucho mercado para trabajar en el extranjero o para empresas que están en grandes ciudades, donde los ingresos son mejores”.
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