El Dr. Abraham Gómez sonríe, se frota las manos, luego de ser profeta nacional en calidad de su membrecía de hecho y derecho de la Academia Venezolana de la Lengua y el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela, aspira serlo –nuevamente- en su tierra adoptiva.
Ya lo va siendo, a la sonora presentación en el sentido elogioso del término –sonoridad de conocimientos, de peculio intelectual, de haberes del ser, hasta de aplausos- de sus planes y proyectos rumbo a la gobernación, se aúnan el respeto cada vez mayor a su figura y la convicción de que haría un buen gobierno.
Por ese camino transita, convencido de que la historia tocó a su puerta y tiene una última, magna y perdurable obra que realizar: rescatar al Delta.
1.- En este momento estamos en el modo político de hacer campaña, de llegar a acuerdos con los partidos aliados, de formular propuestas, de enarbolar promesas, etc., etc… Sin embargo, a la vuelta de 5 meses ese modo cambiará abruptamente dando paso al modo gerente público, combinado obviamente con la política. ¿Cómo definiría usted a un buen gerente público, cuáles serían las características que debería tener?
AG: La gerencia en la administración pública venezolana se ha caracterizado porque quienes asumen esos cargos casi no tienen la suficiente densidad profesional, ni la preparación, para el despliegue de los menesteres. El buen gerente tiene que planificar, fijar los objetivos, trazar las metas, acopiar con antelación los recursos para poder ir cumpliendo con cada uno de los objetivos que se traza. Yo me he permitido decir y lo he reiterado en los diferentes escenarios, que el buen gerente no es el que de la manera más audaz y atrevida pretende hacer el trabajo de 20 personas, sino que, por el contrario, es el que facilita todas las opciones y oportunidades para que cada una de esas 20 personas ejerzan su trabajo, hemos tenido demasiadas carencias de buenos gerentes en el estado Delta Amacuro.
2.- ¿Qué valores o factores positivos arrastra del mundo académico al mundo político?
AG: Esa es una pregunta tan interesante que no solo me la hicieron en la Academia Venezolana de la Lengua, sino en el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela; a ambas instituciones pertenezco y soy miembro. En la Academia yo he logrado aprender a captar, asir, disciplinas, con suma disciplina; el trabajo sostenido, constante, el estudio y por supuesto la suficiente humildad para lograr hacerme permeable a los conocimientos que vienen a mí por las distintas vertientes Delta Amacuro , ordinarias, formales, pro-formales y universitarias.
Del Instituto de Estudios Fronterizos he logrado, aparte de tener la oportunidad de viajar a otros países, captar sus experiencias, deseando aplicarlas acá en nuestro estado Delta Amacuro. Son dos entidades, dos instituciones, que si Dios me lo permite, de las cuales voy a estar permisado pero no desvinculado completamente, porque deseo que participen conjuntamente con nuestras tareas de gobierno; ¿Cómo? Traería conocedores, de muchos organismos de Venezuela para que estén concurrentemente con nosotros acá en el estado Delta Amacuro, coadyuvando a un proceso sustentable de desarrollo, previamente por supuesto, con un adecuado plan de educación.
3.- ¿Cuál sería el eje transversal de una gestión de gobierno del Dr. Abraham Gómez?, ¿Sobre qué caminería pisaría para avanzar; cómo lograríamos crecer en el ámbito político, económico, deportivo, social?
AG: En las líneas preliminares que he estado presentando en las organizaciones que me han estado sirviendo de base de sustentación, he visitado distintos sectores, a la Cámara de Comercio, colegios profesionales, personalidades, a exgobernadores que están haciendo voluntariamente sus aportes; yo he dicho que al cuatrienio que me correspondería hay que escindirlo, dividirlo en un primer año para el rescate, para la restauración, para la recuperación, ¿de qué?, de las estructuras físicas de las escuelas, de los ambulatorios, de la vialidad urbana y rural, hacer la recuperación de los campos deportivos, de las instituciones culturales, de la calidad de vida, para que después podamos nosotros pensar en darle vida a esa calidad. No solo nos vamos a restringir a la capital del estado que es Tucupita, sino también a todos los municipios, Casacoima, Antonio Díaz y Pedernales, para que ellos junto con nosotros empujemos la carreta en la misma dirección que aspiramos y que nos merecemos.
4.- ¿Dónde queda la educación, su bandera de años?
AG: Esa es nuestra plataforma que vertebra las demás y sería la mejor forma de brindarle a cualquier proceso de desarrollo suficiente fortaleza y vigor -desde la educación- en todas las áreas, niveles, modalidades, porque ya lo hemos dicho, nosotros requerimos que el funcionariado que esté acá atienda cortésmente, con calidad a quien recurra a sus servicios. La educación va a ser el eje, la vertebración y la plataforma de impulso del cuatrienio que nosotros vamos a desarrollar.