Un nuevo cruce de caminos entrelaza ambas lideresas
A una le correspondió, bajo la tutela de la otra, encaminar el Instituto Regional de la Mujer (IREMUJER).
Eran los albores de la Revolución y la gobernadora Yelitze, quería marcar impronta en su estado. En el ámbito nacional, el comandante Chávez impulsaba los movimientos por la mujer.
Tamaronis asumió la responsabilidad, desarrollándolo desde la matriz hasta partearlo. Fue la primera gran tarea que le asignó Santaella y vaya que la cumplió.
Luego surgieron otras asignaciones, que hicieron de Loa una fija en Caracas. Hasta se llegó a pensar que la de Clavellina le impondría los galones de gobernadora, cerca estuvo.
En 2024 ocurrió un episodio curioso, la otrora ministra del Poder Popular para la Educación, acudió a reinaugurar la sede del IPASME; la, en ese entonces alcaldesa capital, asistió en representación del gobierno estatal, viéndoselas a gusto, contentas, como dos grandes amigas, las “panas” de siempre.
Un Orinoco de rumores corrió. Según radio bemba, “Yela” le habría dicho a la hija del “Negro”, cuadremos. También, según la comunicación alternativa que ejerce el pueblo, más real que la forjada en los teclados, esta le habría respondido “no es el momento”, quedando allí.
Quiso el PSUV que se produjera una renovación, impulsó el refrescamiento de cuadros y, el Delta, no fue la excepción.
En la jugada para alzar el trofeo de ministra de la Mujer, aliada durante años del “capitán” Diosdado y una de las mejores tripulantes de la nave de Maduro, desplegó su arsenal de negociación y, a diferencia de lo acontecido 16 años atrás, promovió a su yunta. Sin Yánez ni Pedro -su hermano-, ni Amado de por medio, pretendiendo la gobernación como en aquel lejano 2008, la opción indiscutible era Loa.
A los dos cerebros del chavismo les pareció razonable, ni la actual mandataria ni “Nené”; punto y final, la vecina de parque Libertad, obtuvo el consenso.
Como toda historia tiene un principio y un final, al revés de cuando la novel gobernadora del 2.000, le asignó el deber de crear con todas las de la ley IREMUJER, ahora su pupila se encamina a la gobernación, mientras que, la cuádruple rectora de dos ejecutivos estadales y doble ministra es, en la actualidad, premier de la mujer.
Caminos paralelos que se emparentan, ahora con la incorporación de Asnardo, punto de articulación por el que ambas velarán.
En manos del hijo y prohijado varón, está accionar para que prevalezca la armonía y la unidad.
