Una pareja de padres y representantes de Tucupita estado Delta Amacuro, admitió el pasado lunes que podrán descansar luego de que sus dos hijos, uno de 5 y otro de 9 años de edad regresaron a clases.
El papá explicó que no se trata de una falta de atención o de amor por sus dos hijos, sino una ayuda en medio de un contexto difícil en Venezuela en el que, pasar tiempo con sus seres queridos ha sido abarrotado por la necesidad de poder tener alimentos, vestidos y mejores condiciones económicas para ellos.
Y para él, la escuela es un apoyo en la Venezuela actual. Insistió en tener claro que los docentes no sustituirán a la familia, pero valoró el esfuerzo de estos profesionales.
Él y su esposa atienden un pequeño comercio en Hacienda del Medio y a veces trabaja haciendo traslados de encomiendas y pasajeros hacia Ciudad Guayana o Maturín, por lo que procura buscar la mayor cantidad de tiempo para su familia, no obstante, el trabajo es abrumador.
“Si no lo hacemos así se sabe que podríamos morir de hambre todos, entonces un poco de esfuerzo vale la pena por el bien de todos”, dijo el padre de familia.
El regreso a clases representa un descanso para esta familia, no porque no quieran estar con sus hijos, sino porque tendrán más tiempo para emprender nuevos proyectos “para más”, insistió el padre abordado.
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